Rystad Energy estima que las inversiones en el sector de petróleo y gas en alta mar están de regreso, con el mayor monto de desembolsos en una década en los próximos dos años.
Según Rystad, el gasto de capital (capex) anual en nuevas instalaciones superará el umbral de 100,000 millones en 2023 y 2024. Hasta una inversión conjunta de 214,000 millones de dólares. Será la primera ocasión que sucede en dos años consecutivos desde 2012 y 2013.
“A medida que la demanda mundial de combustibles fósiles sigue siendo fuerte y los países buscan fuentes de producción amigables con el carbono, la actividad en alta mar vuelve a ser el centro de atención. Se espera que la actividad en alta mar represente el 68% de todos los hidrocarburos convencionales sancionados en 2023 y 2024. Frente al 40% entre 2015 -2018”, explicó la agencia.
Rystad aclaró que la comparación con las inversiones del periodo 2015-2018 fue prudente. Ya que es anterior a la pandemia y la caída del precio del petróleo relacionada.
En términos del recuento total de proyectos, los prospectos en alta mar constituirán casi la mitad de todos los proyectos en los próximos dos años. Frente a solo el 29% entre 2015 y 2018.
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De acuerdo con Rystad, la inversión será de gran ayuda para el mercado de servicios en alta mar. Con un gasto en la cadena de suministro que crecerá un 16% en 2023 y 2024, un aumento interanual de 21,000 millones, el máximo de una década.
“Las plataformas marinas, los buques, la actividad de almacenamiento y descarga de producción flotante y submarina (FPSO) están listos para florecer”, estimó Rystad.
Finalmente, Rystad ve la expansión considerable de las actividades en alta mar en el Medio Oriente como uno de los principales impulsores globales.
