En el reciente panel sobre ‘El Futuro de la Industria Petrolera en México’, realizado durante el Congreso Mexicano del Petróleo, Tampico 2024, directivos de empresas líderes como Opex, SLB, Halliburton, Baker Hughes y Weatherford compartieron sus perspectivas sobre los desafíos y oportunidades que enfrentará el sector de hidrocarburos en los próximos años.
Las discusiones se centraron en temas tecnológicos, medioambientales y de exploración, destacando la necesidad de innovar y adaptarse a un entorno dinámico y competitivo. México se encuentra en una encrucijada energética con sus reservas probadas de hidrocarburos estimadas entre 7 y 8 mil millones de barriles. La producción diaria promedio del país es de 2 millones de barriles, lo que se traduce en aproximadamente 700 millones de barriles al año. Esto garantiza una seguridad energética de entre 7 y 10 años.
La preocupación latente es qué sucederá si no se encuentran nuevas reservas de petróleo. En este contexto, es destacable la gestión de los últimos seis años del director de Petróleos Mexicanos (Pemex), que ha evitado que la producción nacional cayera por debajo de los 400 mil barriles diarios.
El Ing. César A. Granados Santos, Director General de Opex, enfatizó sobre la necesidad de mantener y desarrollar tanto campos maduros como nuevos para asegurar la producción continua. “Definitivamente, México necesita no solo mantener los campos maduros, como Cantarell o Ku Maloob Zaap, sino desarrollar nuevos campos, lo que implica invertir en la exploración de pozos”, mencionó.
De acuerdo con César Granados, la tasa de éxito en la exploración en México es cercana al 20%, una cifra alentadora en comparación con otros países. Esta alta tasa de éxito es crucial para mantener la seguridad energética del país. Durante el sexenio actual, se han desarrollado más de 54 nuevos campos, en contraste con solo 8 campos del sexenio anterior. Esta expansión subraya el compromiso de México con la exploración y el desarrollo de nuevos campos para asegurar un suministro energético sostenible.
Retos Tecnológicos y Medioambientales
Uno de los temas más discutidos fue la adopción de nuevas tecnologías. Los panelistas coincidieron en que la digitalización, la automatización, la robótica y la inteligencia artificial serán cruciales para mejorar las operaciones de exploración y producción. «La industria en México no está lista para pagar un costo premium solo porque una tecnología ayuda a limpiar o reducir emisiones», comentó William Antonio CEO de SLB. Sin embargo, destacó que hay formas de reducir el impacto ambiental mediante tecnologías que disminuyen el tiempo operativo y, por ende, la huella de carbono. «Es fundamental que las empresas del sector ayuden a sus clientes a reducir sus emisiones, traer tecnología y bajar la huella de carbono», agregó.
Por su parte, Gustavo A. Torres de Weatherford enfatizó la importancia de desaprender prácticas operativas obsoletas y adoptar nuevas tecnologías más eficientes. «Debemos rediseñar pozos en los cuales otras tecnologías existentes puedan dar un resultado más óptimo», señaló, subrayando la necesidad de una adopción más amplia de la digitalización para mejorar la producción y reducir las intervenciones.
Exploración y Producción
Jesús Rosas de Baker Hughes destacó que las oportunidades más prometedoras para la exploración y producción de hidrocarburos se encuentran en la región marina y en potenciales desarrollos en aguas profundas. «A pesar de que no hay desarrollos en aguas profundas, la complejidad actual de las aguas someras ya es significativa», explicó, señalando la necesidad de tecnología avanzada para enfrentar estos desafíos.
Asimismo, Hermes Aguirre de Halliburton mencionó que México ha realizado grandes inversiones en exploración, identificando áreas clave donde la digitalización y la inteligencia artificial pueden optimizar las actividades de perforación y producción. «La digitalización permite manejar y capturar una gran cantidad de datos para desarrollar campos inteligentes», afirmó, destacando los avances en conexiones de tuberías en el mar como otra área relevante de desarrollo tecnológico.
Estabilidad y Continuidad
César A. Granados Santos también habló sobre la continuidad de la actividad petrolera en el próximo sexenio y la importancia de mantener la producción para igualar la capacidad de refinación del sistema nacional. «La actividad petrolera se va a mantener. Habrá trabajo y eso es una muy buena noticia para todas las empresas de Oil & Gas», afirmó el director general de Opex. Subrayando cómo se vislumbra un entorno estable y continuo, considerando fundamental la inversión permanente en tecnología y talento humano.
Granados Santos destacó el compromiso de Opex con México: “Nosotros seguimos invirtiendo en México, trayendo tecnología y reclutando talento. También seguimos desarrollando factor humano”. Durante su participación, también hizo notar que una de las iniciativas más relevantes de la administración actual ha sido alinear la tasa de producción de crudo con la capacidad de refinación del sistema nacional. “Hoy se hablaba de tener una tasa de producción igual al nivel que puede refinar el sistema nacional de México. Y eso está bien porque básicamente lo que evita Pemex es exportar naranjas para importar jugo de naranja”, explicó Granados Santos. Esta estrategia ha mostrado resultados positivos, contribuyendo a la eficiencia y sostenibilidad del sector energético nacional.
El panel sobre ‘El Futuro de la Industria Petrolera en México’ subrayó la necesidad de innovación tecnológica, sustentabilidad y renovación generacional. Para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el sector de hidrocarburos en México.
Lee el artículo completo aquí: El Futuro de la Industria Petrolera en México: Retos y Oportunidades