El estudio aborda el diseño del fracturamiento hidráulico apuntalado mediante la implementación de flujos de trabajo en la Administración Integral de Yacimientos.
Contar con un proceso sistemático para el diseño óptimo del fracturamiento hidráulico es un elemento clave en las actividades de Terminación y Reparaciones Mayores en la Región Norte.
La administración integral de yacimientos es un proceso dinámico de un conjunto de operaciones y decisiones. Con el cual se ha logrado homologar los criterios y procesos de estimulaciones y fracturamientos mediante la implementación de los flujos de trabajo. Con la practica adecuada de los recursos disponibles, humanos y tecnológicos se ha logrado la optimización de la inversión y costos
En este trabajo se presenta el aprendizaje y los buenos resultados obtenidos utilizando esta metodología. La cual consiste en realizar un diseño óptimo de la geometría de la fractura apuntalada en función de las propiedades geomecánicas de la roca. A fin de incrementar la conductividad de la formación y mejorar el índice de productividad del pozo. Considerando una adecuada selección de fluidos y apuntalantes con base a pruebas de laboratorio.
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El fracturamiento hidráulico se define como el proceso de estimulación de pozos que consiste en la inyección contra formación de un fluido a alta presión. Generándose esfuerzos de tensión en la pared del pozo en tal magnitud, que se propicia el rompimiento de la roca.
La fractura creada se propaga o extiende en la formación a medida en que se continúa bombeando el fluido. Una vez generada la fractura, debe de mantenerse abierta, para lo cual junto con el fluido fracturante se inyectan pequeñas partículas sólidas, (conocidas como sustentantes o apuntalantes), o en su caso se inyecta ácido que produce un grabado en las paredes de la fractura generada.
El fracturamiento hidráulico como método de estimulación no es aplicable en todos los pozos petroleros. Lo cual aunado a que conlleva una considerable inversión, hace necesario un estudio y análisis de ingeniería en todos los casos para decidir si el pozo de interés es candidato para fracturar.
Si no se realizan los estudios aludidos, se corre el riesgo, no solo de no recuperar la inversión, sino dañar el pozo irreversiblemente. Y en casos extremos perderlo. Aun realizando todos los estudios no puede asegurarse el éxito del fracturamiento; esto debido a la complejidad misma del proceso y a la naturaleza de los propios factores implicados. (Características del yacimiento y formaciones adyacentes, aquellas del pozo y de los propios materiales utilizados, entre otros).
Conclusiones
Al ser la fractura hidráulica la conexión entre el yacimiento y el pozo es imperativo que ésta mantenga las mejores condiciones para facilitar el flujo. Por lo que es necesario realizar una adecuada selección del apuntalante y los fluidos de fractura tomando en cuenta el estado de esfuerzos inicial. Así como su evolución con el tiempo y la caída de la presión de yacimiento.
Económicamente existe un diseño óptimo que maximiza el resultado técnico del fracturamiento y minimiza el costo de esta.
Es importante seguir innovando en métodos, técnicas, diseños y tecnologías que permitan el incremento de la producción de un Activo. Con el fin de incrementar la producción con la máxima eficacia y al menor costo.
El Ingeniero Guillermo Moreno Luna presentó el trabajo técnico en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo (CMP).
