La era digital ha transformado la manera en que vivimos y trabajamos, pero también ofrece herramientas fundamentales para enfrentar los retos globales en sostenibilidad. Durante el CyberDay 2024 de Schneider Electric, Andrea Arias, Business Development Manager de la compañía, presentó una visión inspiradora sobre cómo la digitalización puede ser el puente hacia un futuro más sostenible, abordando temas clave para la industria energética, minera e industrial en México.
La digitalización como respuesta al cambio climático
En su intervención, Andrea trazó un paralelismo entre el montañismo, uno de sus hobbies, y el desafío que representa la sostenibilidad. Al igual que en una expedición hacia la cima, la transición hacia un mundo más sostenible requiere planificación, herramientas adecuadas y una visión clara del objetivo. En este contexto, explicó cómo los datos y la digitalización permiten a las empresas tomar decisiones informadas y estratégicas frente a problemas como el cambio climático.
“Cuando vemos cómo los glaciares desaparecen, como el del Iztaccíhuatl en 2018, entendemos que estos cambios son señales claras de los efectos del cambio climático”, mencionó Arias. “Es aquí donde la digitalización entra en juego, convirtiendo datos dispersos en información útil para que las empresas puedan reducir su impacto ambiental y adaptarse a las nuevas demandas del mercado”.
Soluciones digitales: del campo a la ciudad
Andrea Arias destacó casos emblemáticos de digitalización que ya están marcando la diferencia en sostenibilidad. En España, sensores agrícolas optimizan el uso de agua y fertilizantes, reduciendo el desperdicio. En Dinamarca, redes eléctricas inteligentes gestionan eficientemente la oferta y demanda energética. Mientras tanto, ciudades como Singapur y Barcelona implementan sistemas inteligentes para gestionar tráfico, temperatura y otros factores urbanos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
“Estos ejemplos muestran cómo los datos, convertidos en información, impulsan soluciones sostenibles”, afirmó Andrea. “En México, es fundamental adoptar estas tecnologías para gestionar recursos de manera eficiente y responder a las demandas de un mercado global cada vez más consciente del impacto ambiental”.
Empoderar a las empresas y a los consumidores
La sostenibilidad ya no es solo una estrategia corporativa; es una exigencia de los consumidores y los mercados. Andrea enfatizó cómo la digitalización puede ayudar a las empresas a responder a estas demandas mediante la trazabilidad de su impacto ambiental. Desde la elección de proveedores hasta la gestión de residuos, las herramientas digitales permiten integrar la sostenibilidad en toda la cadena de valor.
“En regiones como la Unión Europea y Estados Unidos, los consumidores ya exigen productos con etiquetas claras sobre su impacto ambiental, como neutralidad en carbono o materiales reciclados” señaló. “En México, estamos viendo un cambio similar, impulsado por consumidores más conscientes y regulaciones más estrictas, como los impuestos subnacionales al carbono”.
Datos: el corazón de la sostenibilidad corporativa
Para que una empresa sea verdaderamente sostenible, debe entender y gestionar su impacto en detalle. Aquí es donde los datos se vuelven esenciales. Andrea Arias explicó que muchas empresas todavía dependen de herramientas básicas como Excel para rastrear su consumo energético y emisiones, pero este enfoque tiene limitaciones significativas.
“La digitalización permite centralizar y procesar grandes volúmenes de datos de manera precisa y en tiempo real”, explicó. “Esto no solo mejora la transparencia con inversores y reguladores, sino que también facilita la toma de decisiones informadas, desde reducir emisiones hasta optimizar la eficiencia energética”.
Schneider Electric ha desarrollado herramientas y plataformas digitales que permiten a las empresas de todos los tamaños gestionar su información ambiental, social y de gobernanza de manera eficiente. De acuerdo con Andrea, esta capacidad es crucial en un contexto donde las regulaciones internacionales están presionando a las empresas a reportar su impacto ambiental, incluso si operan fuera de esos mercados.
El impacto financiero de la sostenibilidad
Además de los beneficios ambientales, la sostenibilidad puede tener un impacto financiero positivo. Andrea mencionó cómo la adopción de materiales sostenibles puede facilitar el acceso a financiamiento con tasas preferenciales, ya que instituciones financieras también están incorporando criterios ambientales en sus evaluaciones de riesgos.
“Un banco puede ofrecer mejores condiciones para proyectos que demuestren un compromiso con la sostenibilidad, como viviendas hechas con materiales sostenibles”, explicó. “Esto es una clara señal de cómo la sostenibilidad y la digitalización están convergiendo para transformar no solo las operaciones de las empresas, sino también el mercado financiero”.
El papel de las personas en la sostenibilidad corporativa
Andrea Arias concluyó con un llamado a la acción, recordando que detrás de cada empresa están las personas que la hacen posible. Subrayó que las decisiones individuales, desde elegir un proveedor sostenible hasta reducir el desperdicio en casa, tienen un impacto acumulativo significativo.
“La digitalización no solo es una herramienta empresarial, sino una forma de vida que nos permite ser más conscientes de nuestro impacto”, dijo. “Si queremos un futuro sostenible, necesitamos combinar tecnología, datos y acción humana, tanto a nivel individual como corporativo”.
Hacia un futuro sostenible
El CyberDay 2024 dejó claro que la digitalización es un catalizador esencial para lograr un mundo más sostenible. Desde soluciones locales hasta estrategias globales, Schneider Electric está liderando el camino con herramientas que transforman datos en decisiones sostenibles. Como bien dijo Andrea Arias, “Las empresas del futuro serán aquellas que sepan combinar rentabilidad económica con valor ambiental y social, utilizando la digitalización como su principal aliada”.
Para los tomadores de decisiones y líderes de negocios en México, esta es una invitación a adoptar la digitalización como un pilar estratégico, no solo para competir en un mercado en constante evolución, sino para ser agentes activos en la construcción de un futuro más sostenible para todos.
