Con un quórum del 84.3% y el 100% de los votos a favor, los accionistas de Cox aprobaron una operación considerada transformacional para la compañía: la adquisición de Iberdrola México, con lo que la empresa consolida su posición como utility global de agua y energía y se convierte en un actor clave en el mercado energético mexicano.
“Hemos aprobado por unanimidad en nuestra Junta General Extraordinaria la adquisición de Iberdrola México”, compartió la compañía en sus redes sociales, destacando que esta operación representa un avance estratégico de gran relevancia para su expansión internacional.
Con la compra, Cox accede a una plataforma de 2,600 megavatios (MW) de capacidad instalada operativa y se convierte en la mayor suministradora privada de electricidad del país, con una cuota de mercado del 25% y más de 20 teravatios hora (TWh) distribuidos entre más de 500 grandes clientes industriales y comerciales.
Durante la Junta General, el presidente ejecutivo de la compañía, Enrique Riquelme Vives, destacó que la integración de Iberdrola México “es un paso decisivo en nuestra estrategia global. Refuerza nuestra presencia en un mercado clave, anticipa nuestros objetivos estratégicos y consolida a Cox como un actor relevante a nivel mundial en los sectores del agua y la energía”.
Te puede interesar: Cox invertirá 6,400 mdd en agua y energías renovables con foco en México
La operación, aprobada de manera unánime, marca un hito en la evolución de Cox, que avanza en su estrategia de diversificación y crecimiento sostenible. La compañía señaló que su objetivo es fortalecer la seguridad energética, impulsar la transición hacia fuentes más limpias y contribuir al desarrollo económico de México mediante inversiones en infraestructura y tecnología avanzada.
