La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) destinará 23,400 millones de dólares en inversiones estratégicas y en infraestructura eléctrica entre 2024 y 2030.
En la mañanera, Sheinbaum Pardo reiteró que esta inversión no implicará endeudamiento para el país y será clave para el desarrollo energético nacional.
Las inversiones estarán enfocadas en proyectos, infraestructura y equipos para aumentar la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica.
De acuerdo al plan, CFE invertirá 12,300 millones de dólares en generación, 7,500 millones de dólares en transmisión y 3,600 millones de dólares en distribución. Igualmente, el plan contempla la participación de empresas privadas con generación de energía renovable.
“Va a haber electricidad suficiente y la transmisión de esa electricidad para el desarrollo del país”, destacó la Primera Mandetaria. Agregó que la próxima semana se presentará de manera detallada el Plan de Inversiones de la CFE.
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que mantendrá la política de su antecesor y mentor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, de que la CFE genere el 54% de la generación de electricidad y el 46% empresas privadas.
Según el proyecto, las empresas privadas podrán generar energía renovable al 2030 de entre 6,400 Megawatts y 9,550 Megawatts (MW). Lo que contempla una inversión de entre 6,000 y 9,000 millones de dólares.
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Este miércoles, Sheinbaum Pardo firmó un conjunto de leyes secundarias de la reforma constitucional en materia energética. Las cuaes revierten las modificaciones hechas en el 2013 por el expresidente Enrique Peña Nieto. Por lo que CFE y Pemex se fortalecen como empresas públicas del Estado. Lo que les permitirá ser más eficientes y transparentes, rigiéndose bajo el principio de la Austeridad Republicana.
“Es una, digamos, una reversión de la reforma del 2013 de Peña Nieto, cuyo objetivo era privatizar. De hecho, es una reversión, incluso, de reformas a las leyes secundarias de 1992. Se recupera el sentido público de CFE y de Pemex como garantes de la provisión de energía para el pueblo de México y como garantes de la soberanía nacional. Se mantiene una parte de producción privada, pero se fortalecen las empresas públicas. Es algo muy importante, trascendente, histórico, estas leyes”, destacó.