El estudio técnico abordó el cálculo de la distribución de presiones de un yacimiento de baja permeabilidad. Conocer la presión de yacimiento en un yacimiento de baja permeabilidad es un dato de gran importancia para realizar los pronósticos de producción.
En los yacimientos de baja permeabilidad dónde la comunicación hidráulica es limitada, la presión de yacimiento es un dato difícil de medir.
Las mediciones actuales se realizan durante la terminación o en las reparaciones mayores de los pozos, previo al fracturamiento hidráulico.
Durante el presente trabajo se describió un método para estimar la presión en el yacimiento usando la historia de producción y la ecuación de difusión. Los resultados permitirán reducir la incertidumbre al realizar pronósticos de producción.
Dentro de los cálculos de ingeniería de yacimientos un dato muy importante es la presión estática. En un yacimiento convencional se puede estimar con técnicas de balance de materia y usando como referencia las pruebas de presión; esto puede hacerse bajo la premisa de que el yacimiento tiene una presión homogénea promedio a un nivel de referencia dado.
Sin embargo, en los yacimientos de baja permeabilidad la distribución de presiones dentro del yacimiento no es homogénea debido a que el diferencial de presión es alto.
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En la cercanía de los pozos se puede tener presiones bajas, incluso por debajo de la presión de saturación, mientras que a 100 metros se puede encontrar presión original.
Conocer la presión de yacimiento es un reto que se incrementa cuando no se tiene evidencia de la interferencia de presión entre pozos vecinos; pues aún con los apoyos de correlaciones geológicas o geofísicas no se ha comprobado que exista comunicación hidráulica en espaciamientos de 400 metros.
Del mismo modo, en los campos del Paleocanal de Chicontepec se presenta este problema. Aunado a que la mayoría de los pozos producen con algún sistema artificial de explotación lo que dificulta medir la presión estática del yacimiento a un tiempo dado.
Las mediciones de presión con registros de presión de fondo cerrado no son representativas de la presión del yacimiento. Debido a que la baja transmisibilidad el yacimiento requiere un tiempo considerable para homogenizar las presiones.
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Los datos de presión de yacimiento, así como el comportamiento de producción de ambos los pozos demuestran cierto grado de comunicación hidráulica; la cual no debe subestimarse y debe ser considerada para los pronósticos de producción de las propuestas de localizaciones a perforar o de reparaciones mayores.
Asimismo, la distribución de presiones en un yacimiento de baja permeabilidad no es homogénea, ya que en menos de un año de producción; la presión de fondo fluyendo se encontraba por debajo de la presión de burbuja. Sin embargo, a sólo 50 metros de distancia todavía se tenían presiones por arriba de la presión de burbuja.
De acuerdo a lo analizado, se demostró que la solución de la ecuación de difusión para flujo lineal; es la más adecuada para el cálculo de la distribución de presiones en un yacimiento de baja permeabilidad como lo es Chicontepec. Puede usarse para presiones por arriba de la presión de burbuja.
Calcular la presión de yacimiento de esta manera nos brinda un dato más preciso de la presión actual del yacimiento; permitiéndonos analizar con mayor certeza y de esta manera tomar mejores decisiones sobre intervenciones como: perforación, terminación, reparación mayor y reparaciones menores.
Los ingenieros Jonathan Tepox Cueto y Gilberto Salvador Domínguez Evaristo (Pemex) presentaron el trabajo en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo (CMP).