La Comisión Federal de Electricidad (CFE) avanza en la instalación del gasoducto que garantizará el suministro confiable de gas natural a la Península de Yucatán.
Durante sexenios el sureste mexicano careció de planeación en materia eléctrica. Lo que derivó en un déficit de energía para satisfacer el consumo para población, industrias y comercios, lo que afectó el desarrollo de la región.
Para impulsar su crecimiento, el Gobierno federal y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desarrollan y construyen proyectos para incrementar la generación de electricidad y el suministro de gas natural en la Península de Yucatán.
La construcción de las centrales de Ciclo Combinado Mérida IV (499 MW) y Riviera Maya (1,020 MW). Las cuales entrarán en operación en noviembre de 2024 y enero de 2025 con un monto de inversión que suma 1,200 millones de dólares.
¿Cómo funciona una central de ciclo combinado?
Una central de ciclo combinado funciona con dos turbinas. La primera se mueve con gas natural y la segundad con el vapor de agua que genera la primera. De esta forma, se genera la electricidad.
Entre las principales características de estas centrales se encuentran: Eficiencia: su costo de generación es menor y su rendimiento superior.
Igualmente, es amigable con el medio ambiente. Emite menos emisiones contaminantes como dióxido de carbono (CO2), óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2) al utilizar gas natural, un combustible limpio.
Con el apoyo de sus brazos comercializadores, CFEnergía y CFE Internacional, la CFE garantizará el suministro confiable y accesible de gas natural. (Mezcla de gases compuesto principalmente por metano entre 75% al 95% y etano, propano, butano, nitrógeno, dióxido de carbono, entre otros).
El gas natural, al igual que los combustibles fósiles, se ha formado durante millones de años por la descomposición de materia animal o vegetal.
Para transportarlo, están los gasoductos (tuberías de acero bajo tierra por donde circula el gas a alta presión, que inician en una planta regasificadora). Los cuales serán ampliados en alianzas estratégicas con empresas privadas extranjeras para llevarlo de Texas a la Península de Yucatán.
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El primero, Gasoducto Puerta al Sureste, en alianza con TC Energía. Se encuentra en la fase de desarrollo y construcción de 800 kilómetros por mar, y se prevé entre en operación en mayo de 2025.
El ducto inicia en tierra: Tuxpan, Veracruz, continúa por el océano. Llegará a Coatzacoalcos, Veracruz y a la altura de Dos Bocas, Tabasco. Para contribuir con el desarrollo de proyectos estratégicos del Gobierno federal: la Refinería Dos Bocas, el Corredor Interoceánico y el Tren Maya.
En tanto, el Gasoducto Mayakán, mediante un convenio de ampliación de capacidad con ENGIE. La CFE llevará gas natural a las nuevas centrales de generación (Mérida y Valladolid) en mayo de 2025 y a todas las centrales de la región en diciembre de 2026. Y en el mediano plazo se extenderá hasta Cancún, Quintana Roo. Sus 700 km correrán desde el estado de Tabasco hasta Valladolid, en Yucatán.
Asimismo, el Gasoductos Paraíso – Cactus, que conectará el gasoducto Mayakán con el gasoducto Puerta al Sureste a través de 95 kilómetros de extensión. Igualmente, está previsto entre en operación en mayo de 2025.
Adicionalmente, la CFE formalizará alianzas estratégicas para llevar Gas Natural Licuado a las islas del caribe.
Con estos proyectos que suman una inversión histórica de más de 1,700 millones de dólares, la CFE transitará hacia el uso del gas natural en toda la generación eléctrica de la región; duplicará la disponibilidad de gas natural de 250 a 500 MMpcd. Asimismo, reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 27%. Se logarán ahorros estimados por 2,937 millones de dólares en 30 años por la sustitución de combustibles. Así como 1,519 MW más de generación eléctrica a menor costo y la creación de 3,100 empleos en la Península de Yucatán.