BP experimentó un incremento de 116% en sus ganancias del 2022, hasta 27,653 millones de dólares, gracias a los altos precios de gas y petróleo. Las ganancias representan un récord en sus 114 años de historia.
Sin embargo, considerando su impacto en Rusia, BP reportó una pérdida de 2,487 millones de dólares por un cargo de 24,000 millones de dólares. Con resultado de la salida del grupo de la rusa petrolera Rosneft, de la que poseía el 19.75%.
Igualmente, BP anunció el martes que planea aumentar sus beneficios en el horizonte de 2030 invirtiendo más, en energías renovables pero también en hidrocarburos. Lo que desacelera el ritmo de su transición energética.
Los ingresos de BP durante el pasado ejercicio sumaron 248,891 millones de dólares, un 51.6% más que en 2021, impulsados por el alza de los precios del crudo. Mientras que la deuda neta de la empresa disminuyó a 21,422 millones de dólares, frente a los 30,613 millones de dólares de un año antes.
En el cuarto trimestre, BP logró un beneficio neto atribuido de 10,803 millones de dólares, casi cinco veces más que los 2,326 millones de dólares ganados en el mismo periodo de 2021. Mientras que los ingresos de la petrolera alcanzaron los 70,356 millones de dólares, un 34.7% más que el mismo periodo de hace un año.
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El resultado subyacente de BP ajustado por costes de reposición entre octubre y diciembre se situó en 4,807 millones de dólares; un 18.2% por encima del contabilizado un año antes.
Para el cuarto trimestre, BP anunció un dividendo por acción ordinaria de 6.610 centavos, un incremento de alrededor del 10%. Así como su intención de lanzar un plan de recompra de acciones propias de 2,750 millones de dólares.
Para 2023, la compañía prevé realizar un gasto de capital de entre 16,000 y 18,000 millones de dólares. Mientras que para 2024-30 anticipa un gasto de capital en el rango de 14.000 y 18,000 millones de dólares, incluido el gasto de capital inorgánico.