El presidente Biden y un grupo de senadores acordaron un plan de infraestructura de aproximadamente 1 billón de dólares.
Con ello se asegura un acuerdo bipartidista largamente buscado para revisar la infraestructura de transporte, agua y banda ancha de la nación.
Acuerdo que los legisladores y la Casa Blanca ahora intentarán guiar a través de una división estrechamente dividida.
«Tuvimos una reunión realmente buena y para responder la pregunta directa, tenemos un trato», dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca
«Todos estamos de acuerdo en que ninguno de nosotros obtuvo lo que hubiéramos querido», señaló el mandatario estadounidense.
“Claramente no obtuve todo lo que quería. Ellos dieron más de lo que creo que tal vez estaban dispuestos a dar en primer lugar ”, agregó.
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Los borradores del acuerdo habían exigido un gasto de 579 mil millones de dólares, por encima de los niveles federales esperados.
Lluvia de cifras
Para un total de 973 mil millones durante cinco años y 1.2 billones de dólares si se continuaba durante ocho años.
Los legisladores habían discutido la financiación del paquete con una combinación de asociaciones público-privadas.
Además de fondos federales existentes e ingresos recaudados de la aplicación mejorada en el Servicio de Impuestos Internos.
Los legisladores habían dicho el miércoles que llegaron a un acuerdo sobre un marco general para un acuerdo.
Con algunos detalles aún por resolver, a la espera del acuerdo de Biden; acuerdo que finalmente llegó.
La economía estadounidense está en un proceso de recuperación luego del desplome del año pasado generado por la pandemia del Covid-19
Pero también enfrenta serios riesgos, uno de ellos, quizás el más importante es el retiro de los estímulos monetarios por parte del banco central.
Este retiro paulatino de los estímulos se dará en algún momento; los mercados temen a la reacción de la economía cuando suceda, previsto para algún momento de 2022 o 2023.