La obra de la refinería Olmeca en Dos Bocas avanza en su etapa de integración, pruebas y arranque.
Gracias al avance de integración ya realizado de miles de kilómetros de tuberías y cableado interconectado en la refinería Olmeca en Dos Bocas, se avanzan en pruebas y arranque.
Gracias al avance de integración ya realizado de miles de kilómetros de tuberías y cableado interconectado en la refinería Olmeca en Dos Bocas ya estamos en pruebas y arranque. El trabajo y capacidad de trabajadores y trabajadoras de México se ha consolidado en esta magna obra.… pic.twitter.com/HQQaZgt7DT
— Refinería Olmeca-Dos Bocas (@RefineriaDosBoc) May 13, 2023
Adicionalmente, se lleva a cabo el soplado de líneas de vapor, pruebas hidrostáticas y neumáticas de los sistemas de proceso y servicios.
Los soplados y limpieza de líneas de vapor en todos los racks de integración son importantes en la obra de la refinería Olmeca.
Durante la puesta en marcha de cualquier planta, existe la posibilidad de que las partículas que quedan en la tubería en la fase de construcción y montaje puedan desprenderse. Estas partículas pueden dañar la instrumentación así como válvulas críticas e impedir la operación óptima de la planta.
Generalmente, las presiones de la caldera utilizadas en el soplado de vapor proporcionan una presión dinámica en toda la tubería. La cual es al menos un 20% más alta de lo que se experimentaría en condiciones normales de operación. Cualquier partícula potencialmente dañina será expulsada de la tubería antes de la operación de la planta.
Adicionalmente se realizan pruebas hidrostáticas y neumáticas de los sistemas de proceso. Antes de que sean utilizados por vez primera, muchos equipos son sometidos a pruebas para evaluar la integridad de su estructura. Por ejemplo, las pruebas de presión son muy aplicadas para tuberías, conductos o depósitos para corroborar que cumplan con las normas de seguridad vigentes.
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La refinería Olmeca, que será la tercera más grande América Latina, tendrá una capacidad de procesamiento de 340,000 barriles de crudo tipo maya. De ese proceso, se van a obtener 170,000 barriles de gasolina y 120,000 barriles de diésel.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Energía, el 1 de julio del 2023 iniciará la primera fase de la refinación, la cual contempla un tren de 170,000 barriles al día. A partir del 15 de septiembre del mismo año, la producción se duplicará para alcanzar los 340,000 barriles diarios.
