La agencia calificadora Fitch Ratings otorgó una mejora en la calificación nacional de Petróleos Mexicanos (Pemex), al ubicarla en “AA” con perspectiva estable, decisión que se sustenta principalmente en su estrecho vínculo con el Estado mexicano y en las recientes medidas legislativas orientadas a fortalecer su perfil financiero.
La mejora resulta relevante si se considera que el 31 de marzo de 2021 Fitch retiró las calificaciones de largo y corto plazo en escala nacional de Pemex, que entonces se encontraban en “A”, con perspectiva negativa, y “F1(mex)”, respectivamente, argumentando razones comerciales. Con la actualización actual, la empresa pública del Estado se ubica tres escalones por encima de ese nivel.
De acuerdo con la calificadora, esta evaluación es congruente con la calificación internacional de riesgo emisor de Pemex, tanto en moneda extranjera como local, que se mantiene en “BB+” con perspectiva estable desde octubre pasado. Fitch destacó que México adoptó cambios legislativos que permiten a Pemex compartir un techo de endeudamiento con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que ha tenido un impacto positivo en el apalancamiento de la empresa y en su costo de financiamiento.
En este contexto, la agencia recordó la reciente oferta de adquisición por 9 mil 900 millones de dólares correspondiente a ocho series de valores de Pemex, operación que fue financiada con recursos en efectivo de la SHCP. Para Fitch, esta acción materializa la intención legislativa y aporta evidencia tangible de una mayor dirección, apoyo y control del gobierno federal sobre la política financiera de la petrolera.
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No obstante la mejora en la calificación nacional, Fitch subrayó que el perfil financiero individual de Pemex se mantiene en nivel “ccc”. Esta evaluación refleja desafíos estructurales persistentes, entre ellos un flujo de fondos operativo negativo, presión sobre el EBITDA derivada de menores precios y producción de crudo, liquidez ajustada y pérdidas constantes en el segmento de downstream.
Aun así, la calificadora consideró que el respaldo del Estado mexicano es un factor determinante para la estabilidad crediticia de Pemex en el corto y mediano plazo.
