El presidente Donald Trump anunció este martes acuerdos para el desarrollo de infraestructura y producción de energía por valor de 92,000 millones de dólares. Las inversiones privadas apuntan a satisfacer la creciente demanda de la inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos y competir en ese segmento contra China.
En la inauguración de la Cumbre de Energía e Innovación de Pensilvania, Trump comentó que las inversiones estarán orientadas a impulsar la infraestructura energética y tecnológica necesaria para el desarrollo de la IA.
La iniciativa, con apoyo de gigantes como Google y Blackstone, busca rescatar la supremacía estadounidense frente al avance de China.
“Los compromisos de hoy aseguran que el futuro se creará (…) aquí mismo en Pensilvania y aquí mismo en Pittsburgh. Y tengo que decir, aquí mismo en Estados Unidos”, dijo Trump en el evento.
La iniciativa contempla inversiones en centros de datos, generación de energía, modernización de la red eléctrica y programas de formación en IA.
Además, La creciente demanda de cómputo -especialmente impulsada por procesadores de Nvidia, grandes consumidores de energía- viene generando preocupación por la capacidad del sistema eléctrico para abastecer esta transformación digital. Según estimaciones oficiales, para 2028 se requerirán hasta 5 gigavatios de potencia adicional, suficiente para abastecer unos cinco millones de hogares.
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Entre los principales anuncios, Google comprometió 25,000 millones de dólares para construir centros de datos “listos para IA” en Pensilvania y zonas aledañas. Además de asociarse con Brookfield Asset Management para modernizar dos centrales hidroeléctricas que suman 670 megavatios de capacidad.
Por su parte, Blackstone se sumó al plan con un compromiso de 25,000 millones de dólares para proyectos de infraestructura energética y centros tecnológicos. Al evento también asistieron ejecutivos de Palantir, Anthropic, Exxon, Chevron y otras firmas vinculadas al ecosistema IA.
Trump recordó el lanzamiento del proyecto “Stargate”, presentado en enero, que contempla inversiones de hasta 500,000 millones en infraestructura tecnológica como respuesta estratégica al crecimiento chino. Esta fase inicial cuenta con apoyo de SoftBank, OpenAI y Oracle, que ya comprometieron 100,000 millones al programa.
En paralelo, Washington entregó millonarios contratos ‘estratégicos’ del Pentágono a OpenAI, Google y xAI, la empresa de IA de Musk. Cada empresa obtuvo contratos por 200 millones de dólares, para fomentar las capacidades avanzadas de inteligencia artificial en el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
