Tecnología e inclusión: cómo la digitalización impulsa la equidad
Por Fátima Jiménez
La digitalización está revolucionando el sector energético, tanto en términos de eficiencia y sostenibilidad, sino también una herramienta poderosa para impulsar la equidad. Al romper barreras geográficas, económicas y sociales, la tecnología puede ser un motor de inclusión.
Por ejemplo, en España, iniciativas como el Gender Equality Tech Hub (GETHub) han reunido a 32 empresas tecnológicas comprometidas con cerrar la brecha de género mediante capacitación y entornos laborales inclusivos. Además, startups como Neock están utilizando herramientas digitales para desarrollar habilidades blandas en miles de personas, ayudando a reducir la exclusión socioeducativa y fomentando la diversidad laboral.
En el ámbito energético, tecnologías como redes inteligentes y microgrids conectados con Internet of Things (IoT) han llevado energía a comunidades remotas, mientras plataformas digitales facilitan acceso a financiamiento para soluciones sostenibles. A través de modelos de aprendizaje en línea, personas tradicionalmente excluidas pueden acceder a formación técnica y nuevos empleos en áreas como energías renovables y análisis de datos.
Sin embargo, garantizar que los avances tecnológicos lleguen a todos requiere superar desafíos clave, como la brecha digital, la falta de infraestructura y la necesidad de alfabetización digital.
La tecnología, cuando se implementa con un enfoque inclusivo, tiene el potencial de ser un puente hacia un sector energético más equitativo, donde todas las personas puedan participar activamente y beneficiarse de la transición energética. El reto ahora es garantizar que nadie se quede atrás.
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Fátima es ingeniera ambiental y actualmente se desempeña como Especialista en Braskem Idesa. Es egresada de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad La Salle, y desde la reforma energética de México, su experiencia y conocimientos se han dirigido al sector energético, principalmente en los segmentos de upstream, midstream y renovables (eólica, solar). Ha participado en proyectos de sustentabilidad, impacto ambiental y social para empresas transnacionales y nacionales, integrando estándares internacionales y normativos.
Fátima is an environmental engineer currently working as a Specialist at Braskem Idesa. She graduated from the Faculty of Chemical Sciences at Universidad La Salle, and since Mexico’s energy reform, her expertise has been focused on the energy sector, primarily in upstream, midstream, and renewables (wind, solar). She has participated in sustainability, environmental, and social impact projects for both multinational and national companies, integrating international and regulatory standards.
