El cambio climático es uno de los desafíos más importantes del siglo 21, ya que no solo impacta en el desarrollo de los ecosistemas. Se trata de un fenómeno global que también afecta a la economía y la estabilidad social de muchos países.
En este contexto, las empresas tienen la oportunidad y responsabilidad de liderar la transición hacia procesos más sostenibles. Donde la eficiencia energética juegue un papel crucial en este esfuerzo.
Al reducir el consumo energético, no solo se disminuyen los costos operativos, sino también las emisiones de gases de efecto invernadero. Contribuyendo directamente a la lucha contra el calentamiento global.
La sostenibilidad ha dejado de ser solo una iniciativa medioambiental que deben adoptar las compañías para optimizar las operaciones en distintos sectores industriales. En ese sentido, se han desarrollado soluciones innovadoras que permiten a empresas de diversos sectores maximizar su eficiencia operativa mientras minimizan su huella de carbono. Este tipo de prácticas no solo benefician al medio ambiente, ya que también suponen una mejora en la rentabilidad a largo plazo.
En el caso del sector hotelero, por ejemplo, Veolia ha implementado estrategias de gestión energética a medida que han permitido a sus clientes reducir su consumo energético hasta en un 16% anual, logrando un ahorro de más de 368,000 kWh. Adicional a estas acciones, como el cambio a iluminación LED, la instalación de paneles solares y el monitoreo en tiempo real mediante plataformas como Hubgrade, no solo se mejora la eficiencia energética, sino que también se pueden generar ahorros económicos significativos que contribuyen a optimizar las operaciones, sin comprometer la calidad del servicio.
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En el caso de grandes almacenes y cadenas comerciales, la gestión energética aplicada por Veolia resultó en la reducción de 38,495 MWh de consumo eléctrico. Además, de la disminución de más de 21,000 toneladas de CO2. Estas cifras ponen en evidencia el impacto positivo de adoptar tecnologías como el control avanzado de sistemas de aire acondicionado, la renovación de sistemas de iluminación y la optimización de plantas de emergencia, que también han permitido reducir hasta en un 30% los costos asociados al mantenimiento correctivo.
Además, la sostenibilidad como estrategia empresarial no solo aborda la reducción de emisiones. Ya que esencialmente se busca que las empresas adopten soluciones integrales frente al cambio climático. Bajo esta línea, Veolia ha demostrado que la implementación de soluciones innovadoras en centros comerciales y bancos. Como la instalación de bancos de capacitores para mejorar el factor de potencia y la optimización de los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), permiten a la industria enfrentar el desafío de operar de manera eficiente en un entorno cada vez más incierto debido al cambio climático.
Integrar la sostenibilidad en el núcleo de las operaciones empresariales responde a una necesidad ambiental y también ofrece ventajas competitivas tangibles. Al reducir el consumo energético y, por ende, los costos operativos, las empresas mejoran su rentabilidad y disminuyen costos. Adicionalmente, los consumidores y los mercados valoran cada vez más a las organizaciones comprometidas con el medio ambiente. Lo que genera una mayor lealtad y confianza en sus marcas.
Día Internacional contra el Cambio Climático
En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, es esencial destacar que el camino hacia una economía baja en carbono pasa por la implementación de tecnologías avanzadas y estrategias de eficiencia energética. Veolia, a través de sus servicios de operación y mantenimiento multitécnico con el componente de eficiencia energética, ha demostrado que la sostenibilidad es una solución viable y rentable para las empresas de diversos sectores, contribuyendo a la reducción de emisiones y optimizando sus operaciones al mismo tiempo.
En este sentido, tanto grandes corporaciones como pequeñas y medianas empresas deberán explorar mejores formas de reducir su consumo energético. Con el objetivo de no solo mejorar sus resultados financieros, sino también para asumir un rol más activo en la lucha contra el cambio climático.
