El pozo exploratorio Chactulu-1 forma parte de la estrategia de exploración del Jurásico Profundo de Pemex. Chactulu ha alcanzado una profundidad de 7,600 metros en el estado de Tabasco. Se estima un recurso de 48 millones de barriles a la media de gas y condensado.
En el pozo Chactulu-1, ir de una densidad de 1.34 durante la perforación del pozo, a más de 2 gramos sobre centímetro cúbico, cambia las expectativas del desarrollo y las condiciones de presión, por lo que se hará un replanteamiento para acelerarlo.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el pozo Chactulu IEXP se ubica dentro de la asignación terrestre AE-0140-2M-Comalcalco. La Asignación, con una superficie de 1,319.57 km², se localiza en el estado de Tabasco, dentro de la Provincia Petrolera Cuencas del Sureste.
Pemex, según el plan presentado a la CNH, estima la posible incorporación de recursos de 5.7 millones de barriles de petróleo crudo equivalente con el escenario Base. Mientras que podrían alcanzar 51 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en el escenario incremental.
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Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, señala que el pozo exploratorio Chactulu-1 es reflejo de la excelencia operativa de la empresa productiva del Estado.
Enfatiza que la excelencia operativa ha resultado clave para estabilizar la situación financiera de Pemex y revertir la declinación de la producción nacional de hidrocarburos.
Romero Oropeza señala que la excelencia operativa ha derivado en la reducción de tiempos y costos de perforación de pozos someros y terrestres.
“La acción fundamental con la que se logró detener la declinación de la producción e incrementarla fue la excelencia operativa. En términos sencillos significa la mejora de los procesos a través de la reducción de tiempos y costos en la perforación de pozos someros y profundos. Así como el aprovechamiento de la infraestructura terrestre y marina existente, adecuándola para el manejo de los incrementos de producción de los nuevos campos desarrollados, lo que también reduce tiempos y costos”, explica.
Agrega que la excelencia operativa ha permitido el desarrollo de 46 campos nuevos y la perforación de 227 pozos.
“La optimización de la explotación de los campos maduros, la incorporación temprana de pozos exploratorios a la producción y el aceleramiento del desarrollo de los campos nuevos nos ha permitido no sólo revertir esa tendencia declinante, sino que se ha logrado un crecimiento en la producción”, abunda.
