El Departamento del Interior de Estados Unidos subastará este miércoles una importante área del Golfo de México para la exploración y extracción de petróleo y gas.
En total, se trata 73.3 millones de acres (30 millones de hectáreas), un área aproximadamente del tamaño de Italia. El área, ubicada en el centro y oeste del Golfo de México, incluye tramos de aguas someras y profundas.
La venta, conocida como arrendamiento 259, tiene el potencial de extraer más de 1,000 millones de barriles de petróleo. Incluyendo, 4.4 billones de pies cúbicos de gas durante los próximos 50 años.
Las subastas se producen solo dos semanas después de que la administración del presidente Jor Biden aprobó el proyecto Willow. Un prospecto de perforación en la tundra remota del Ártico de Alaska que extraerá más de 600 millones de barriles de petróleo durante su vida útil. Contempla una inversión de 8,000 millones de dólares
La Casa Blanca ha señalado una serie de factores invitan reactivas la industria de los combustibles fósiles, como la invasión rusa de Ucrania. La cual ha acelerado la construcción de terminales de exportación de petróleo y gas.
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El proyecto ConocoPhillips Willow será uno de los más grandes de su tipo en suelo estadounidense. Involucrará la perforación de petróleo y gas en tres sitios durante varias décadas en la Reserva Nacional de Petróleo de 23 millones de acres; propiedad del gobierno federal y que es la extensión más grande de tierra pública no perturbada en los Estados Unidos.
Producirá un estimado de 576 millones de barriles de petróleo durante 30 años, con un pico de 180,000 barriles de crudo por día. Esta extracción, crearía una de las «bombas de carbono» más grandes en suelo estadounidense. Igualmente, produciría potencialmente más del doble de emisiones que todos los proyectos de energía renovable.
