El precio de la mezcla mexicana de exportación alargó su rally alcista hacia un nuevo máximo de 2014, en línea con la franca tendencia alcista de sus pares internacionales.
En los mercados mundiales, los precios del petróleo extendieron su racha positiva por expectativas de una oferta ajustada de crudo en el corto plazo. Lo anterior, como resultado de un incendio en un oleoducto de Irak a Turquía que detuvo brevemente los flujos.
Igualmente, los precios del petróleo continuaron recibiendo soporte de la tensiones geopolíticas en Medio Oriente. Las compras especulativas aumentaron por la preocupación de una interrupción prolongada del suministro desde la región árabe.
Los hutíes de Yemen atacaron a Emiratos Árabes Unidos, intensificando las hostilidades entre el grupo alineado con Irán y una coalición liderada por Arabia Saudita.
Asimismo, la creciente tensión entre Rusia, miembro de OPEP+, y Ucrania, mantiene a los participantes cerca de los mercados petroleros. Del mismo modo, las señales de que la variante Ómicron no será tan disruptiva como se temía para la demanda petrolera ha ofrecido alivio a los mercados.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación avanzó. 1.18 dólares, es decir, 0.95%, para cerrar en 81.13 dólares el barril. Ese fue su precio más alto desde el 13 de octubre de 2014.
En lo que va del año, el insumo mexicano gana 13% respecto a su precio de 71.29 dólares del cierre de 2021. Durante el año pasado, la mezcla mexicana de exportación experimentó una ganancia de 51%.
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En Londres, el precio del crudo Brent escaló 93 centavos, es decir, 1.06%, para cerrar 88.44 dólares el barril. Durante la sesión, el crudo londinense escaló hasta 89.13 dólares, su mayor pizarras desde el 13 de octubre de 2014.
Mientras en Nueva York, el crudo WTI avanzó 1.53 dólares, es decir, 1.7%, a 86.96 dólares, un máximo desde el 9 de octubre de 2014.
Algunos analistas esperan que los precios del petróleo podrían llegar a los 90 dólares o incluso más de 100 dólares, por la falta de capacidad de producción y una inversión limitada en proyectos petroleros.
