El actual repunte de los precios del petróleo ha reactivado la producción de crudo en la Cuenca Pérmica de Estados Unidos, a niveles previos a la pandemia.
De acuerdo con un informe de productividad de perforación de la Administración de Información Energética (Energy Information Administration, EIA, por sus siglas en inglés); la producción de petróleo se situó en 4,826 millones de bpd este mes en la Cuenca Pérmica. La plataforma de esa región es de shale oil o petróleo de esquisto.
La media de octubre ya es superior a la de febrero de 2020, cuando se situó en 4,816 millones de bpd. Las expectativas apuntan a que la plataforma se ubicará en 4,888 millones de bpd en noviembre.
Los precios del petróleo oscilan sobre los 80 dólares en los mercados internacionales, una cotización que empata con su mayores registros desde 2014. Se estima que para que la producción en la cuenca del Pérmico sea rentable, se tiene que ubicar en sobre 40 dólares el precio del barril. El año pasado los precios del petróleo se desplomaron a niveles históricos por el impacto de la pandemia.
Aunque las grandes empresas públicas siguen siendo reacias a aumentar la producción de forma significativa para no enfadar a sus accionistas, los productores privados más pequeños están aumentando su producción para aprovechar la subida de los precios.
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“Es una ganancia para los privados, pero no una pérdida para los mercados del petróleo”, declaró a Bloomberg Raoul LeBlanc, analista de IHS Markit, a principios de este mes. «La gran conclusión es que el crecimiento privado no arruinará la fiesta».
La recuperación en el Pérmico impulsará también la producción total de petróleo de Estados Unidos, en unos 700,000 barriles por día. De acuerdo con la EIA, la producción de petróleo de Estados Unidos se situará en una media de 11.0 millones de bpd este año. Aumentará a 11.7 millones de bpd en 2022.
En general, se espera que el crecimiento de la producción de Estados Unidos el próximo año sea modesto, especialmente en comparación con los aumentos de la producción en 2018 y 2019; que llevaron a un récord de producción de petróleo de 13 millones de bpd en febrero de 2020, justo antes de que la pandemia paralizara la demanda.