El precio de la mezcla mexicana de exportación, que oscila en un máximo de tres años, acumula una ganancia de 60% en lo que va del año. El insumo mexicano, que se intercambia sobre 75 dólares, apunta a la resistencia clava de 77.73 dólares, un precio que no supera desde octubre de 2018.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo cerraron estables el miércoles después escalar a nuevos máximos. Los precios del petróleo se han beneficiado de un aumento de la demanda de hidrocarburos, mientras la oferta global se mantiene ajustada.
El consumo está siendo impulsado antes del invierno del hemisferio norte por la escasez de gas natural y carbón; lo que ha provocado la necesidad de combustibles alternativos para la generación de energía, como el diésel y el fuelóleo. Lo anterior ocurre justo cuando aumenta la presión sobre los gobiernos para acelerar la transición a energías más limpias, en detrimento de nuevos proyectos petroleros.
Sin embargo, existen expectativas de que el crecimiento de la demanda se reducirá a medida que la inflación y los problemas de la cadena de suministro presionen el ritmo de la recuperación económica global.
En este contexto, de acuerdo Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación perdió el miércoles 30 centavos, es decir, 0.4%, para cerrar en 75.85 dólares por barril. Ese aún es su precio más alto desde octubre de 20218. En lo que va del año, el insumo mexicano experimenta una ganancia de 60.8% frente a su precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
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En Nueva York, el contrato del crudo WTI para entrega en noviembre perdió 20 centavos, es decir, 0.25%, para cerrar en 80.44 dólares por barril. Ayer cerró en su precio más alto desde noviembre de 2014.
Al otro lado del Atlántico, en Londres, el crudo Brent para diciembre perdió 24 centavos, equivalente a un 0.29%, para cerrar en 83.18 dólares. Goldman Sachs estima que el precio del Brent podría escalar hasta 90 dólares por barril al comienzo del invierno.
China, junto con Europa y la India, sigue sumida en una escasez de carbón y gas natural que ha hecho subir los precios de los combustibles que se queman para la generación de electricidad y está provocando que se utilicen productos petrolíferos como sustituto.
