Lorenzo Simonelli, director ejecutivo de Baker Hughes, reiteró que es “cautelosamente optimista” sobre la recuperación de la demanda de petróleo este año
El principal jefe del proveedor de equipos y servicios para campos petrolíferos Baker Hughes repitió su postura presentada hace unas semanas sobre sus proyecciones.
Baker Hughes reportó una caída del 40% en las ganancias ajustadas del primer trimestre, en comparación con el cuarto. El impacto de la pandemia en la demanda de combustible persiste, lo que pesa en la demanda de equipos y servicios para campos petroleros.
“Esperamos que los niveles de gasto y actividad cobren impulso a lo largo del año a medida que mejore el entorno macro; lo que probablemente preparará a la industria para un crecimiento más fuerte en 2022”, anticipó.
En el trimestre, la cifra de plataformas operativas en el mundo aumentó 11.5% a 1,231 instalaciones, de acuerdo a datos de Baker Hughes.
La firma estadounidense reportó un ingreso operativo ajustado de 270 millones en el primer trimestre, inferior a los 462 millones en el cuarto trimestre.
Por acción, la ganancia de Baker Hughes se situó en 12 centavos de dólar, superando la proyección de analistas de 11 centavos.
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Las pérdidas de hace un año se debieron a un cargo negativo en la cuentas por deterioro de los activos de 14,773 millones de dólares.
Los ingresos de Baker Hughes entre enero y marzo fueron de 4,782 millones de dólares, un 11.9% menos.
Por segmentos de negocio, la división de servicios para campos petrolíferos cayó un 30%, hasta 2,200 millones de dólares; mientras que el área de turbomaquinaria creció un 37%, hasta 1,485 millones.
A pesar de que los precios del petróleo se han recuperado de los mínimos alcanzados el año pasado; los productores de todo el mundo prometen moderación en el gasto y se comprometen a mantener plana la producción.
