En un movimiento normativo que busca fortalecer la vigilancia de la cadena energética, las autoridades mexicanas han establecido la obligatoriedad del uso de códigos QR y sistemas GPS en los vehículos que transportan combustibles. Esta medida se inscribe dentro de una estrategia más amplia para mejorar la trazabilidad, la seguridad y el control del hidrocarburo en circulación.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Energía (CNE), el nuevo requisito obliga que cada unidad de transporte cuente con un código QR visible, vinculado a información clave del vehículo, el cargamento y su recorrido. De modo paralelo, el GPS permitirá monitorear en tiempo real su ubicación, rutas y cualquier posible desviación de trayecto.
La implementación tiene como premisa prevenir el robo de combustible, conocido como “huachicol”, así como mejorar la transparencia y responsabilidad en el transporte hacia estaciones de servicio o almacenes. Con esta herramienta tecnológica, las autoridades podrán cruzar datos, verificar rutas y detectar anomalías de manera instantánea.
Aunque el anuncio no detalla en qué punto entra en vigor la norma ni los plazos exactos de implementación, está claro que las unidades que no cumplan podrían enfrentar sanciones, operativas o legales. El sector transporte y energético deberá adaptarse rápidamente para adecuarse a esta obligatoriedad, que también conlleva inversiones en equipo y sistemas de control.
Este tipo de medidas se suma a un esfuerzo institucional por modernizar la infraestructura regulatoria del sector energético en México. El anuncio del código QR y GPS obligatorio se dio a conocer en medios oficiales y en foros especializados, resaltando la urgencia de reforzar mecanismos tecnológicos frente a desafíos como robos, corrupción y pérdidas económicas.
Te puede interesar: Gobierno de Sheinbaum endurece regulación y transporte del Gas LP con GPS obligatorios
A partir de ahora, el transporte de combustibles deberá incorporar estas herramientas digitales no solo como una obligación legal, sino como elemento indispensable para garantizar un suministro seguro, eficiente y transparente en el país.