Petróleos Mexicanos (Pemex) reafirmó su compromiso con la innovación tecnológica y la responsabilidad ambiental al poner en operación motocompresores portátiles en el Complejo Procesador de Gas (CPG) Nuevo Pemex, en Tabasco. Esta medida permite evitar la quema de alrededor de 35 millones de pies cúbicos diarios de gas, fortaleciendo la eficiencia operativa y reduciendo significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde su entrada en funcionamiento el pasado 15 de octubre, estos equipos han permitido reutilizar el gas seco generado en los procesos del complejo, evitando su combustión y contribuyendo a la optimización energética del sistema. De acuerdo con Pemex, la iniciativa mejora la calidad del aire en la zona y promueve el equilibrio ecológico de los ecosistemas aledaños al complejo.
Además de su impacto ambiental, el proyecto genera beneficios operativos y económicos, entre ellos el incremento de la eficiencia energética, la reducción del consumo de combustible y la disminución de los costos de mantenimiento. Los motocompresores también ayudan a reducir el desgaste de componentes estructurales, como boquillas e instrumentación, lo que fortalece la confiabilidad operativa y minimiza paros no programados.
La empresa pública del Estado destacó que esta tecnología se alinea con los objetivos nacionales de sostenibilidad energética y cumple con estándares internacionales en materia ambiental, como los establecidos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y las normas ISO sobre eficiencia y emisiones.
Te puede interesar: Trion: un proyecto de casi 11,000 mdd en aguas profundas del Golfo de México
Asimismo, el proyecto impulsa la economía circular, al transformar un residuo energético en un recurso útil dentro del mismo proceso productivo.
Con estas acciones, Pemex consolida al CPG Nuevo Pemex como un modelo de innovación tecnológica y responsabilidad ambiental, reafirmando su liderazgo en la transición hacia una industria energética más sostenible y eficiente.