Las exportaciones de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) registraron en julio una recuperación tras tocar en junio su nivel más bajo en décadas. La estatal colocó en el mercado internacional 600,669 barriles diarios (bpd), un aumento de 31% respecto al mes previo, aunque todavía se ubicaron 23% por debajo del mismo mes de 2024.
En contraste, el procesamiento en las siete refinerías del sistema nacional se redujo. De acuerdo con datos de la empresa, el volumen procesado fue de 1.02 millón de bpd, lo que representa una caída mensual de 7.6%, aunque ligeramente por arriba de julio del año pasado.
La producción petrolera se situó en 1.6 millón de bpd, 1.2% más que en junio, pero 7% menor en términos interanuales, reflejando el desgaste de campos maduros y la falta de descubrimientos de gran magnitud.
En el segmento de combustibles, Pemex informó que la elaboración total cayó 5% mensual hasta 1.03 millón de bpd. De ese total, 360,000 bpd correspondieron a gasolinas, 244,281 bpd a diésel y 179,985 bpd a combustóleo.
Las importaciones de petrolíferos sumaron 566,102 bpd, en su mayoría gasolinas (345,807 bpd). Lo que significó un alza mensual de 10%, aunque todavía 22% por debajo del nivel de hace un año.
El repunte exportador ocurre en paralelo al Plan Estratégico 2025-2035 de Pemex, presentado a inicios de agosto, que plantea reducir las ventas de crudo al exterior hasta 393,100 bpd en 2035 y sostener una producción de 1.8 millón de bpd de crudo y condensados.
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El Gobierno federal ha reiterado que la meta es minimizar exportaciones y destinar la mayor parte de la producción a la refinación nacional. Con el objetivo de alcanzar la autosuficiencia energética. No obstante, el país aún mantiene una fuerte dependencia del gas importado desde Estados Unidos.