La refinería Olmeca-Dos Bocas contará con una Planta de Destilación Combinada donde se procesará el crudo pesado de 22 grados API.
Esta planta da inicio al proceso de refinación al recibir el crudo pesado y separarlo. Su función es la destilación atmosférica al separar los productos primarios del crudo como nafta pesada, gasóleo y diésel.
Es decir, en la Planta de Destilación Combinada se hace destilación atmosférica o al vacío. En el proceso se obtiene gas seco, licuado, naftas, turbosina, diésel, gasóleo pesado, ligero y residuo de vacíos.
Posteriormente, los petrolíferos se envían a una planta de coquización retardada, a una hidrotratadora de gasóleos, a la hidrotratadora de diésel y a la hidrotratadora de naftas; todo ello mediante el sistema de ductos al interior de las instalaciones.
La refinería, que será la tercera más grande de América Latina, tendrá una capacidad de procesamiento de 340 mil barriles de crudo tipo maya. De ese proceso, se van a obtener 170 mil barriles de gasolina y 120 mil barriles de diésel.
Actualmente, la obra se encuentra en la segunda fase, la cual consiste en la integración, prueba y arranque de 90,000 equipos. Según la Sener, ese periodo durará al menos seis meses. Se estima que iniciará el procesamiento de combustibles hasta el segundo semestre de 2023.
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Recientemente, Nahle García confirmó que la refinería Olmeca de Dos Bocas producirá su primer barril el 1 de julio de 2023.
“El 1 de julio, (como) ya lo anunció el presidente, se producirá la primera carga, y lo anunciamos nosotros. Vamos muy bien, es una gran, gran obra”, apuntó la responsable de la obra.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Energía, la refinería alcanzará su producción máxima de 340,000 barriles diarios hasta diciembre de 2023.